Superficialidad

Un fin de semana impresionante, viejos amigos reunificados, intercambio de teléfonos, nuev@s e interesantes conocid@s, puertas que se abren, risas, tinto de verano, mucho redbull (demasiado tal vez) y fuera de los círculos por los que fui danzando durante las noches del viernes y el sábado, miradas extrañas y lascivas hacia las féminas que nos acompañaban, si, ciertamente parte de la vestimenta de algunas de ellas enseñaban mas que insinuaban, pero no por ello creo que deban ser el centro de atención, cosa envidiada por otras, que pese a tener el vestido mas corto y el busto mas a la vista y prominente y necesitan de gritar para ser el centro de atención, pero supongo que es la edad física y la ausencia de edad mental la que hace de la necesidad de continuar siendo el centro de atención, alguien con ganas de cazar algo de carne fresca que en ese momento aun no lo sabe pero se ha equivocado de presa, sonrió, prefiero dejarla hacer, quiere jugar, jugaremos, escucho una película casi irreal que me da mas datos acerca de mi depredadora a la cual sonrió cada vez que paso a su lado, como siempre con prisa, obteniendo como respuesta una mueca de disgusto al ver que su busto y su sonrisa no son el centro de mis atenciones, coincidimos e intenta acercarse, llevando la conversación a lo personal, esquivo, finto y directo a la frente, la dejo sin palabras y estupefacta ante mi sincera respuesta, me encanta esta noche.

Terminamos los eventos, salimos en coche, de nuevo en Malandar (a este paso el portero nos saludara como si fuéramos de la familia) música no lo bastante alta como para que el cuerpo sienta la vibración y se mueva a su ritmo, pero no importa, somos much@s y tenemos el nivel de "flow" alto, ocupamos el mismo lugar, bailamos, comienza el juego, miradas cargadas de interrogante que dicen lo que los labios quizás no se atreven a pronunciar, como un antiguo rito tribal bailamos en círculos, rodeando y siendo rodeados a nuestra vez en un ambiente cada vez mas cargado de excitación, doy un paso atrás, no quiero estar en la vanguardia, me limito a observar como mis compañer@s seducen y son seducid@s por desconocid@s con el objetivo de en unos minutos, horas, dejar que sean los cuerpos desnudos y sudorosos los que hablen en lugar de los labios y los ojos, una mano femenina se aferra a mi trasero, brinco sorprendido, me giro con cara de susto, sonrío a mi hasta ahora desconocida acosadora, le doy dos besos, uno por mejilla y me despido de ella al ver que la acompañan a casa, voy a la barra, una camarera con un generoso escote me recibe con cara de pocos amigos, probablemente el escote haya sido idea de su jefe y ella lleve toda la noche aguantando seres del genero masculino pertenecientes a la especie humana que en lugar de pedir algo se quedan mirando el canalillo que separa sus pechos, con un rápido vistazo mientras voy llegando queda saciada mi curiosidad voyeur de contemplar por partes un cuerpo femenino y esos pechos que tiene, que para que engañarnos, son preciosos desde este ángulo, pero solo necesito un rápido vistazo para capturarlos en mi memoria.

Al acercarme la miro directamente a los ojos y pido mi bebida, sonríe, puede que quizás sea la única persona en toda la noche de mi genero que le haya dedicado un mínimo de atención como persona mas que como objeto y se haya dado cuenta de que lleva un poco de rimel en los ojos para dejar sus pestañas en una longitud media y una sombra de ojos purpura que hace que sus ojos verdes casi brillen con luz propia en la oscuridad, pago mi copa cuando vuelve y dedicándole otra directa mirada digo un "gracias", sonríe, me despido con un gesto de la cabeza y vuelvo junto al grupo con el que he venido, pero algo desde el escenario llama mi atención, una larga melena rubia unida a un delgado cuerpo dorado por el sol, con una falda larga y un top que creo que no es un top sino un pañuelo que tapa su firme pero poco pronunciado busto, se mueve sobre la tarima como un ídolo dorado siendo el centro de atención de todas las miradas del publico masculino heterosexual que hay en la sala, por unos instantes me uno al resto de mis compañeros de genero y condición sexual y examino lo que tengo ante mi, con algo de tristeza sonrió y me muevo entre los que parecen lobotomizados hasta donde esta mi gente, vuelvo al escenario y continuo bailando, algunos de mis compañeros vuelven a bailar, liberados de los movimientos hipnóticos de las caderas de la chica rubia, veo a la que de momento ha sido mi depredadora intentando buscar otra víctima, me mira, me sonríe, deja a su interlocutor con la palabra en la boca y se acerca con su vaporoso y estampado vestido blanco hacia mi, cualquier otro en esta situación se alegraría porque le habría tocado la lotería, bailamos, por fortuna, es de estatura media y por mucho que intente acercar sus caderas, siempre chocaran contra mi muslo, rodea mi cuello con sus manos, recorre mi pecho con un dedo acabado en una uña roja como la sangre, acerca su boca a mi oido, para decirme algo, no dice nada, sin embargo mordisquea juguetonamente el lobulo de mi perforada oreja izquierda, parece que quiere jugar duro, también parece que no se ha enterado de lo que le repetí al principio de la noche, no es que vaya de sobrado, es que no me apetece tener nada con nadie, no ahora, no esta noche, estoy pasándolo bien con mis colegas y mi intención no es acabar en la cama de nadie o en un hotel teniendo sexo con una desconocida o con alguien a quien he conocido unas horas antes.

Sin embargo mi depredadora parece ser de las que están acostumbradas a llevarse siempre el gato al agua, pero conmigo se ha equivocado de raza y de tamaño de felino, así que si quiere jugar jugaremos.

Doy un sorbo a mi bebida y mis ojos dicen lo que deseo que ella piense que dicen por encima del vaso, dejo el vaso en la mesa que tengo cerca, sin dejar de mirarla, mi mirada lo dice todo y ella se sonroja y aparta la mirada, dudo unos instantes, pero al momento me devuelve una mirada igual de intensa, esta chica sabe como hablar con los ojos, entrelazo los dedos de mi mano izquierda con los de su mano derecha y seguimos bailando, de un rápido paso derecho, me planto a su lado, agarro su cadera y deslizo mi mano a través de su brazo en dirección a su cuello, su mano se coloca de nuevo sobre mi pecho, acaricio con la punta de mis uñas su cuello, de nuevo el brazo, paso a la espalda y la recorro hacia arriba con la punta de las uñas pasando a la yema de los dedos cuando llego a la parte que su vestido deja al descubierto, noto como su espalda se eriza, perfecto, cierra los ojos sintiendo el escalofrío, me mira y sonríe con una sonrisa que podría ser portada de un disco, sin duda es hermosa, físicamente atractiva, sexualmente dispuesta, pero no necesito un florero a mi lado y lo que he visto de ella de momento no me da demasiado buena espina, además se lo deje claro en su momento, yo esta noche venia a lo que venia, es decir a bailar con mis amig@s no a buscar alguien a quien llevarme a la cama.

Uno de mis compañeros corta con un cuchillo oxidado la situación, me agarra del brazo y me aleja de mi cazadora, mientras me alejo le hago un gesto con los hombros en señal de resignación y todo para presentarme a otra amiga suya con la que charlo distendidamente un rato, son casi las ocho de la mañana, miro al escenario y me asombro de mi genero y mi condición sexual, entre cuatro y seis chicos, arrodillados alrededor de la chica rubia, pintándole con un bolígrafo en su desnudo vientre el numero de teléfono, el correo electrónico y puede que hasta la cuenta en las Bahamas, ella se deja hacer, mi cazadora aparece de improviso por mi espalda, me abraza, me giro y le doy un achuchón, apoya su cabeza en mi pecho, y le doy un tierno beso en el pelo, mira hacia arriba y sonríe, se acurruca entre mis brazos y cierra los ojos, quizás lo único que buscaba intentando darme caza fuese un poco de afecto y a través del sexo pretendía encontrarlo, nos echan del bar, nos marchamos, dos de mis compañeros la acercaran a casa, me quedo tranquilo, me monto en mi coche y vuelvo a casa.

Ultimamente creo que he conocido a demasiada gente que vender algo que no es para obtener lo que desean, engalanando su físico y sus palabras, dándole demasiadas vueltas a algo sencillo

¿por que tendemos a mentir acerca de lo que queremos en las relaciones interpersonales?

¿cariño?

¿sexo?

¿amor?

¿un abrazo?

¿alguien que te escuche?

¿alguien con quien desahogarte?

¿por que queremos enmascarar muchas veces estas carencias o necesidades con algunas de las que no son o con farsas de relaciones mas profundas como amistad o pareja?

Me gusta estudiar a la gente, intentar averiguar que es lo que buscan o desean de mi y de los demás detrás de sus palabras, gestos, acciones... Ocasionalmente se encuentra uno a personas que lo único que quieren es comprender que es lo que buscan los demás y el motivo de que seamos tan superficiales a la hora de declarar lo que buscamos, fijándonos solo en la chapa y pintura y no en el motor o en la maquinaria interna y solo buscando ahí, podremos entender el funcionamiento de una persona y el porque de sus acciones y movimientos, este tipo de personas llamadas simples, realmente son las mas complejas ya que dicen y saben decir lo que quieren, sienten y piensan en cada momento, aunque al resto no les guste o no se atrevan a opinar igual.

El resto de personas no tan "simples" mientras tanto, solo verán como veían much@s, a una rubia con físico de sílfide dorada bailando en un escenario, y yo al llegar a casa me hice una pregunta :

¿que iría buscando esa chica realmente esta noche?