miércoles, 9 de julio de 2008

Living on the edge

"Eres demasiado emocional" (que no Emo ojo ¬¬) me decían hace poco, siento, lo lamento, no puedo evitar que a veces lo que mi alma grita salga al exterior, sea lo que sea, aunque sea extraño, bizarro, aunque escandalice o sorprenda, quien no quiera escucharme que se marche, quien no tenga nada que aportar que guarde silencio y escuche, se pensar, a mi manera, pero no soy un borrego mas.

Demasiadas veces he escuchado el "a veces me gustaría hacer algo, pero no me atrevo", la gente impone su "raciocinio", sus tapujos, las barreras impuesta (o autoimpuestas) por nuestra trayectoria, por aquellos que nos han guiado como animales hacia ser lo que somos, poniéndonos barreras mentales a nuestros deseos e impulsos.

¿Ocultarme tras la barrera erigida por mi mente?

JAMAS!
Prefiero vivir a mi manera, dando rienda suelta a lo que deseo, aunque evidentemente tenemos que cumplir unas normas minimas de raciocinio, civismo y comportamiento, es lo unico que nos separa de los animales ¿no?

¿Porque he de torturarme sabiendo cuales son las ventajas de vivir, sentir, amar, disfrutar de la vida intensamente?

Vives al filo, si claro, sin eso no tiene emoción, la vida pacifica, tranquila, sin emociones, riesgos y aventuras no es para mi, en otra época habría surcado los siete mares a bordo de un barco con bandera negra, sido mercenario o haber vivido como bandolero o asaltante en el bosque de Sherwood, sin embargo esos tiempos pasaron, solo soy (en apariencia) un chupatintas vestido de traje de chaqueta que al igual que el resto de borregos acude cada mañana a trabajar a las 8, no vivo en una época en la que sea agradable ser como soy, por eso vivo al limite, por eso siempre vivo bailando al filo de la navaja.

Evidentemente viviendo al filo existen veces en las que te caes hacia un lado u otro, en las que te haces/hacen daño con ello, pero el dolor pasa, tarde o temprano (gracias por hacérmelo comprender Ana) y lo que nos queda es el tiempo que hemos vivido intensamente, al igual que aquel correo de la tribu africana en la que la gente apuntaba el tiempo que se había sentido vivo y después lo ponía en una libreta para que en la fecha de su muerte fuese la edad que pusiese en su epitafio, leí ese correo con 15 años (ya hace algunos años de eso) y me impacto profundamente, siempre he sido un rebelde, me negué a vivir bajo ninguna barrera, se pensar, tengo mis ideales forjados, se lo que deseo, nadie puede decirme como tengo que querer vivir, es decir, nadie puede decirme que no viva mi vida intensamente, pueden intentar impedirlo, a veces pueden causar dolor, pero el dolor forma parte de esa intensidad, de sentirse vivo, por ello me atreveria a decir que en mi epitafio (en el caso de pertenecer a esa tribu) actualmente pondria casi la edad que tengo, con su placer y su dolor.

El dolor purifica, nos hace evolucionar, nos hace mejorar, retroalimentarnos para salir del lugar al que hemos caído, esta ultima vez por fin conseguí dejar de fumar y hacer mas deporte, como decía alguien consanguínea a mi hace poco, "tienes suerte", si claro que tengo suerte, la cosa nunca se pone negra del todo, pero que le voy a hacer, me encanta caminar por el filo, disfrutando de la luz y las tinieblas, esperando encontrar a alguien que siga mi mismo camino, saltando de un lado al otro según sea día o noche, según brille o no la luna o simplemente cuando me apetezca, el camino a seguir es sencillo, solo tenemos que seguir el consejo de Walt Disney :

"Sigue siempre adelante..."

2 comentarios:

Zanthia Khalá dijo...

oh vaya, que alentador y sorprendente O.O

Manu dijo...

Gracias Zanthia ^^