viernes, 26 de noviembre de 2010

LEVEL UP!

Parece que al final y debido a la falta de tiempo, este mi segundo blog va a quedar relegado a ser una especie de diario donde volcar algunas inquietudes, supongo que cuando tenga más tiempo volveré a hablar de otros temas de lleno y menos de mi.

Durante todo este año, desde su penoso comienzo, pasando por el curso de mierda intentando pelear contra algo que iba demasiado rápido como para verlo, el patético verano encerrado estudiando para quedarme a las puertas y estos meses de quiero pero no se como hacerlo, he estado acumulando lo que en la terminología de cualquier RPG se llamarían puntos de experiencia, y el Sábado subí de nivel.

Como algun@s sabréis, desde febrero estoy entrenando con un equipo de Rugby, Mi equipo de Rugby.

40 tíos a cada cual mas distinto unidos en el campo de juego de 15 en 15 para dejarse la piel en el césped artificial durante 80 minutos.

Estamos en segunda división regional.

Hasta el sábado íbamos los terceros, habíamos perdido (por poca diferencia de marcador, pero perdido al fin y al cabo) los dos partidos anteriores, los cuales (como me ha ocurrido desde siempre en la mayoría de las cosas que he participado) solo había podido ver desde la barrera, no había formado parte de aquello, veía correr a mis compañeros, los veía caer, placar y pelear, me hervía el estomago, la sangre y el octarino de no poder saltar a empujar en las melees, a saltar en las touch, a lanzarme a las rodillas del contrario que lleva balón y hacerlo morder el polvo.

Como dije en aquel momento, no hay nada peor para un guerrero que no lo dejen derramar sangre en el campo de batalla, y viendo el nivel de algunos de mis compañeros suponía que la historia se repetiría una y otra vez hasta que me cansase de ir a entrenar para no salir a la palestra y el ciclo volvería a comenzar, dejaría el deporte, cogería peso, encontraría una chica, me enamoraría perdidamente, al cabo de X se acabaría la historia y yo descubriría un deporte nuevo en el cual me volcaría hasta que comenzase de nuevo el ciclo, ocurrió con Aikido y temía que ocurriese ahora con Rugby...

Pero este domingo salí titular, estaba nervioso, había compañeros que esperaban algo de mi, otros que esperaban que hiciera lo que hice, y otros simplemente que la cagase de forma monumental, jugué los 80 minutos y ganamos, ganamos por una buena diferencia de marcador mientras que el equipo contrario no pudo pasar de nuestra linea defensiva, recibí muchas palmadas en la espalda, pero me notaba que no estaba al 100%, yo esperaba más de mi mismo.

El rugby no es un deporte individual, no existen estrellitas, si tus otros 14 hombres no responden, no importa lo grande, fuerte o rápido que seas, acabarás con tus huesos en el suelo.



Ganamos.

Conmigo dentro.

El equipo del que formaba parte.

Aguardé hasta los vestuarios, lo último que puedes hacer es mostrar debilidad ante el contrario (y menos aún en un deporte de "testosterona" como es el Rugby, pero tus compañeros de equipo son parte de ti mismo dentro del campo y a veces ese vinculo se extiende fuera), mientras que todos se cambiaban y celebraban la victoria cantando, me senté en una esquina, me quité las botas lentamente y una vez que mis pies estuvieron en contacto con el frío y húmedo suelo del vestuario, rompí a llorar.

Durante mucho, mucho tiempo, había buscado esa sensación, la sensación de pertenecer a algo, a algo grande, a algo capaz de hacer algo mas que estorbar al contrario, a algo capaz de luchar y ganar, a algo que celebrar...

Durante años he sido un paria rodeado de "altivos" que por ser distinto por dentro y por fuera me han tratado con desprecio, me han infravalorado hasta niveles cósmicos, pero hace tiempo que corté vínculos cercanos, pero a veces (demasiadas veces) me bloqueo o tengo reacciones que no son las que deberían por ello mismo.

Por eso aquello que comentaba del placer casi erotico de hacer la foto de la orla dentro de unos años, porque sería ilegal el poner un cartel con mi culo en el que pusiera mi nombre diciendo "bésame el culo, soy ingeniero", por poder demostrarme a mi mismo que Ellos se equivocaban y por darle con un canto en los dientes a mas de un@.

Pero este Sábado Ganamos, contra un equipo en el que hay gente de esa con la que ya no estoy vinculado, me habría gustado que hubiese habido más de Ellos en la grada, para poder mirarlos con odio y enseñarles los dientes gruñendo, algo tan primitivo, instintivo y animal que pocos comprenderían el gesto.

Este Sábado pasado subí de nivel, he crecido y me encanta esto que estoy descubriendo que soy capaz de hacer, aunque realmente, ahora que ya he subido el escalón, me doy cuenta que siempre he sido capaz de hacerlo, que el único muro que existe está dentro de mi propia cabeza.

Fuerza, Corazón y cojones, poniendo la cantidad suficiente de estos tres elementos y con la testarudez que me caracteriza se que no hay nada que no pueda hacer de lo que me he planteado.

Me siento brillar, chispeante, como si me hubiese puesto en el Haz del Lobo, como si una fuerza desconocida me imbuyese de energía, hacia muchísimo tiempo que no subía de nivel y esta sensación es algo que se que se pasará, pero no pienso dejar de ganar experiencia.

Este Domingo jugamos en Aljaraque en Huelva, necesitamos el mismo resultado del partido y al igual que en el anterior, llegué dispuesto a sacrificarme con mis últimas energías, aquí pienso darlo todo por el todo, estoy lleno y mi enemigo está ahí delante, el Domingo hay unicamente dos posibilidad, y perder no está dentro de ellas, ganar o ganar!

Así que podríamos sacar en claro, que todos somos capaces de cualquier cosa, siempre que tengamos la capacidad de olvidar las trabas mentales que nosotros mismos nos ponemos, demasiado fácil de decir y complicado de hacer, aunque si nos dejamos llevar y hacemos lo que sale de nuestro corazón no podemos fallar, quizás falta de fuerza o cojones, pero en espíritu habremos ganado.


Gracias por leerme chic@s ^^


Pd. Si tenéis un sueño, solo tenéis que pelear por el, olvidando lo que sois, olvidando lo que os han dicho, olvidando lo que creáis que podéis hacer, simplemente dejaros llevar, poned toda la carne en el asador y luchad!
A veces, da su fruto y suple todas las derrotas con creces.


Vuestro.




M.

miércoles, 10 de noviembre de 2010

Sabores

Soy un sibarita.

Es algo que aquell@s que me leeis ya sabeis.

Y al igual que los olores (en especial de las personas) me atraen o repelen hacia ell@s dejando que los instintos animales afloren y guien parte de mi conducta social, la busqueda de hacer orgasmear el paladar con todo aquello que pueda juguetear la lengua nuevo o conocido me hace ensimismarme a veces mas de la cuenta.

Pero hay sabores que llegan a tal punto de climax que no me cansaría de saborearlos, aunque todos ellos tienen un momento preciso.

Por eso me encanta la cocina, buscar conseguir la perfección para el paladar propio y sorprender al ajeno.

Aunque hay sabores y olores que no pueden ser creados o mezclados : el olor de un perfume conocido en la piel de una desconocida, que le da nuevos matices o hace rememorar los recuerdos; el olor del café recién hecho cuando te despiertas o el de pan tostado un poco más de la cuenta a media mañana; el olor a caramelo quemado en las calles de los aledaños a la feria de Abril ; el sabor de la propia sangre en tu garganta cuando realizas un extenuante esfuerzo físico ; el olor y el sabor de la carne y la sangre de tu enemigo al ser arrancada ; el sabor del primer trago de agua salada del verano ; el olor del ozono en las cercanias de una zona donde caen rayos ; el olor a miedo que en cada persona es distinto; el sabor de un beso lento y profundo ; el olor y el sabor de la piel de la persona con la que te estás fundiendo...



El porque de esta obsesión con los olores, con los sabores, proviene de la carencia que tenemos los seres humanos de vincularnos con lo que nos rodea más allá de nuestros sentidos, rememorando aquella entrada de hace unos meses, la busqueda de poder compartir esa sinapsis con lo que te rodea es tan frustrante a veces, que los sentidos claman por mas, aunque no lo conozcan, anhelar algo que aún no se conoce parece absurdo, incluso podemos decir que la mayoria de las veces solo es fruto de nuestra imaginación o anhelos.

Pero ¿y si realmente recordasemos esas sensaciones gracias a la gestalt y por eso los buscamos?

Se que hay infinitos que aún no conozco y la mayoría de ellos hasta que no termine el ciclo en el que me encuentro no podrán ser degustados.

Sin embargo a veces conoces sabores y olores nuevos, en distintas circunstancias, en distintos motivos, que por un motivo o por otro te alegran el día...

Va por esos sabores esta entrada, por todos los que tienen que venir...

Y de repente me han entrado gana de comer galletas de dinosarios xD

Disculpad mi bajo ritmo de escritura, pero sabeis que no es por falta de ganas sino de tiempo.

Un saludo a tod@s l@s que me leen.

Hasta la próxima entrada ^^



Vuestro.







M.