Hace un par de días escuché el nuevo disco de Mago de Oz y de paso recordé viejas canciones del disco anterior, Gaia II y de las situaciones y personas que rodeaban aquellos momentos en los que yo era "El Principe De La Dulce Pena"
Por esos recuerdos y la confrontación con lo que soy ahora y en lo que estoy evolucionando escribo esta entrada, a pesar de que siga habiendo personas que creen que sus semejantes no pueden evolucionar.
Partimos de la teoria de la reverberación de ondas provocadas por la voz, de la modulación de esta y de los efectos que pueden provocar en uno o varios interlocutores una vez que has conseguido captar su total atención y ser el único objeto de sus sentidos.
Algo parecido a lo que hacen los presdigitadores con las manos.
Sin embargo es mucho más dificil captar tanta atención solo con la voz ya que no pones ninguna carta u objeto en movimiento para que el ojo ajeno siga lo que quieres que siga.
Teoricamente, con un correcto uso de la Voz (y la pongo así en mayusculas por la referencia a los libros de Frank Herbert) podemos conseguir de nuestro interlocutor no solamente llamar su atención o incitarlo a que comparta nuestra perspectiva de la ponencia, sino que va mucho más alla, usando la voz de forma adecuada con alguien que no tenga conocimientos de las aplicaciones de la misma, o simplemente que no esté a la defensiva para con su uso, se puede hacer que tu interlocutor haga lo que desees incitarle, sólo es cuestión de tiempo el conseguirlo, sólo necesitas vencer la resistencia mental de esa persona y como si de un peculiar y vampirico mesmerismo se tratase insinuarle que haga lo que deseas que haga.
Sin embargo es muchisimo más facil acudir a los insitintos más primitivos de la persona con la que estás usando la Voz que "insinuarle" que plasme gráfica y matemáticamente la espiral formada por un agujero negro en mitad del basto espacio.
La noche del lunes alguien que conozco desde hace mucho tiempo me recordaba esto, sin embargo yo le planteaba a ella la siguiente cuestión "¿por qué hacer que alguien haga algo que tu quieres que haga, cuando será más eficiente si la incitas a tomar la decisión que realmente quiere tomar?", quizás no obtengas beneficio directamente, pero sabes que esa persona hará lo que realmente desee.
Hacer las cosas bien hechas es solo cuestión de voluntad, cuestión de perspectiva, cuestión de sacrificio y de tomar el camino dificil.
Recordemos las palabras de tio Ben "todo gran poder conlleva una gran responsabilidad"
Partiendo de estas dos premisas podemos catalogar a grandes rasgos dos tipos de personas con habilidades fuera de lo común, las que usan esa habilidad en beneficio propio y las que lo hacen en beneficio ajeno.
Las primeras pueden conseguir usando sus habilidades lo que deseen de otras personas, mintiendo, manipulando, intentando hacer daño a sus oponentes de forma ladina e incisiva, trazando una planificación de acciones y moviendo a las personas sobre el tablero de ajedrez sin conocimiento de que posición ocupa cada cual.
Las otras buscan el beneficio personal ajeno, mostrando claras distinciones entre las posibilidades que se abren en abanicos, que como si de un nexo temporal se tratase, desde el cual se pueden tomar decisiones en 360º con sus consecuencias que genera nuevos nexos, de esta forma el interlocutor toma la decisión a sabiendas de las posibles consecuencias de la misma, comprendiendo su papel en el tablero y entrando o no al juego, según decida.
Conozco bastante bien ambas partes de la misma moneda, el poder de la oratoria, la modulación de la voz y el mesmerismo que provoca un adecuado uso no me son en absoluto desconocidos.
En mi entorno actual veo personas que usan ese mesmerismo en beneficio propio, los veo a ellos desde los ojos de quienes me rodean y comparo con lo que yo era (recuerdos de "vietnam"), lo cual no hace sino catalizar el alejamiento del uso de ese "don" (tal vez podría llamarlo Maldición) con unos parametros de seguridad bastante estrictos ya que no quiero repetir errores pasados con personas que en un futuro quiero que pertenezcan al presente y no al pasado, paradojas temporales podrían llamarse.
Anoche alguien que me conoció cuando tomé la decisión de iniciar este proceso se despedia de mi creyendo que en este proceso de evolución sería descartada, no como nos habríamos despedido en otros tiempos, no como durante muchas veces nos habiamos encontrado haciendo mal ambos dos las cosas, según ella, hasta el tacto de la piel de mi cara y mis brazos ha cambiado, se que no escribirás por aqui, que tampoco te importa que haga referencia a ello, pero tus palabras me dieron más fuerza aún para seguir adelante, ya que según tu, amiga mia, que me has visto desnudar ante tus ojos el alma y el cuerpo, en mi durante estos tres años has visto como alguien puede cambiar de una forma tan radical que podría catalogarse de milagro por conseguir una meta.
Me gusta soñar con un futuro, sin embargo el presente con ese futuro como sueño y esperanza se convierte en una lucha constante por estar preparado para ese momento, porque si algo he imaginado con soñar ha sido el lugar donde estoy ahora, he tardado demasiado tiempo en llegar aquí por creer palabras ajenas de desmerecimiento y anulación total de esperanzas.
No volverá a ocurrir.
Se quien soy.
Se lo que soy.
Se cual es mi meta.
Conozco los medios.
Y nada se interpondrá en mi camino.
Ahora a seguir corriendo.
Un saludo a tod@s y muchas gracias por leer estos desvarios de alguien tachado de loco por un puñado de borregos.
Vuestro.
M.