viernes, 11 de julio de 2008

Sueños inquietos

Despierto gritando en mi cabeza,
solo mi respiración agitada rompe el silencio de estas horas,
miro alrededor adaptando las pupilas a la luz de la luna que entra por la ventana de la terraza, nada,
no está allí,
la pesadilla se ha ido,
al menos la que me ha despertado otra noche mas,
un sueño recurrente que exprime mi corazón,
te veo exalar tu ultimo aliento de mil formas y no puedo hacer nada,
atrapado en una celda de cristal blindado,
solo puedo gritar como lo hacen los sordos,
siendo únicamente la vibración de su caja torácica lo que les hace creer oír,
golpeo el cristal con mis manos hasta hacerlas sangrar,
la escena se repite una y otra vez,
mueres de mil formas distintas,
no puedo ni siquiera sostenerte en mis brazos mientras tu cuerpo cae lánguido y vacío al suelo,
entonces la perspectiva cambia,
soy yo el que esta fuera y tu dentro de la cámara,
me arrodillo y grito desgarrando con ello mi garganta desde dentro,
entonces despierto,
mi subconsciente se niega a que pases por lo mismo que yo,
al menos en este oscuro sueño...

Entonces caigo en la cuenta, ya te has ido, no existes ya en mi vida, no hay nadie por quien pueda sentir esa agonía de no poder ayudar al ser amado, noto la humedad en mis ojos, sonrío, no existes, me repito en voz baja, pienso en ti como en la peor criatura que pueda salir del mas retorcido sueño, sin embargo sabemos que fuiste la otra cara de la misma moneda, fuiste un soplo de aire cálido y dulce, fuiste el aliento que encendió la caja de cerillas, el motivo de mi sonrisa en cada despertar, mi ultimo pensamiento antes de dormir y el primero al despertar, pero ya no existes, con ninguno de los nombres/personas/cuerpos que has tenido, que has pasado por mi vida, cada vez un poquito mas intenso, analizando los errores, quizás la próxima vez que aparezcas, ¿o volverás?, si vuelves tienes algunas puertas cerradas pero el resto siguen abiertas, quizás la próxima vez pueda ser la definitiva, juntos por siempre, vivir por fin eternamente un sueño, me levanto de un salto, tomo una ducha vespertina y me visto, es hora de ir a trabajar y como siempre, lo haré con una sonrisa, aunque sea una sonrisa atemporal atrapada en el momento de cuando aun formabas parte de mi vida unida al hecho de que ahora al no existir no tengo lugar por el cual pueda sufrir...

Además, es viernes =)

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