lunes, 7 de julio de 2008

Palabras prestadas

Despertar

Me despierto antes que tú, la noche aun tapa el poniente.
Estás preciosa, tus parpados se mueven levemente mientras sueñas y sonrries, me derrites el corazon.
¿O son estas gafas de amor las que hacen que te vea de este color?
Intento atrapar la primera luz del alba para beberla y besar con cuidado las partes del cuerpo que tu pijama deja al descubierto pasando la yema de mis dedos acto seguido por tus hombros, tu cuello, beso la comisura de tus labios por no robarte un beso que me daras libremente.
Derramo, en cada beso, los rayos bebidos, y te doy con ello una luz que sólo puede contemplar quien te ama, con cada beso te doy gotas de rocio, fragmentos de mi alma licuada.
Te desperezas y, sin abrir los ojos, me abrazas, .
Me aprietas con ternura contra
tus pechos y hundes tu cabeza en mi cuello, residuos del perfume que te encanta aun habitan en el y tus labios buscan los míos para susurrarme un “buenos días gordo”.
Es el mejor momento del día pese a que sabes que odio que cualquiera me hubiese llamado asi, en tus labios suena a musica, porque entre caricias aún dormidas y desperezados besitos descubro que el amor nos ha estado velando toda la noche; te descubro y una vez mas y con la luz del alba hacemos el amor.




Cuando me dejabas amarte

La vida tenía más sentido cuando me dejabas amarte, el sol calentaba, las noches no eran frias.
Tenía luz y pasión, aunque sólo fuera el espejismo que yo quisiera ver.
Pero ello me daba la energía suficiente para pasar los días del calendario, siempre esperando con impaciencia que llegara la noche para estar contigo, verte fugazmente compartir unas charlas, miradas de deseo, besos que encendian y que evitabamos.
Y yo era feliz así, sin más.
Viviendo de una ilusión platónica que era el motor de mi tiempo, que era el motor de mi corazón.
Ahora, los días se suceden uno tras otro sin que ninguno sea especial, trabajar, correr, dormir.
Muchas veces, debo forzarme por la mañana a levantarme de la cama y a mantener una agresiva lucha contra las sábanas de la desmotivación, que son las que cubren mi leve sueño, si es que se puede llamar sueño a cualquier cosa vivida despues de ti, despues de esos gestos, de esas caricias, de esas palabras, que desde hacia demasiados años nadie habia entonando de la forma que hiciese vibrar mi alma, si acaso se puede llamar sueño al despertar en mitad de la noche sudoroso, por acto reflejo mirar el movil y ver que no das señales de vida, me desperezo cada mañana con el frio en el alma, mirando absurdamente el telefono con la vana esperanza de un mensaje embotellado que hubiese sido incapaz de despertarme de mi letargo nocturno, de ese sueño por agonia que el cuerpo se fuerza a alcanzar para no llegar al colapso fisico.
Vivo con la esperanza de que vuelvas.
La nostalgia se tiñe de tristeza al caer la tarde porque prevé que el teléfono no sonará, ni tú ya no vendrás, como ya es costumbre.
Y decias sentir celos de mis versos nacidos de la imaginacion y el dolor provocados por el toque de otros dedos en mi alma que no eran los tuyos, aqui tienes tus palabras, las que tanto anhelabas, poesia hecha por y para ti, por tus besos que ya no estan, por tus palabras que el viento se llevo lejos, por el olor de tu piel al despertar con nuestro amor aun impregnado en ella, aqui tienes lo que querias, solo algo te pido a cambio :
Devuelveme mi alma...


2 comentarios:

Zanthia Khalá dijo...

ooooooh o.O sin palabras, es impresionante

Blaudemar dijo...

Hola!

Primero de todo, gracias por visitarme y, sobretodo, por tus comentarios.

Este texto es muy bonito y expresa una gran verdad: esa sensación de pérdida, de "no sé que haré ahora", de "mis días no tienen sentido", provocado todo ello cuando una relación se acaba.
Me he sentido así, sin ganas de levantarme, ni de hacer nada, alguna vez en mi vida. Por suerte, el tiempo lo cura todo, o lo relativiza todo, y poco a poco se va superando.

Besos!