La senda del cazador

No puedo continuar esa senda con vosotros mis antiguos camaradas, no puedo compartirla, no soy un cazador, jamás lo he sido, solo me he puesto temporalmente la mascara acompañándoos en vuestras cacerías nocturnas, participando sin empeño en las tácticas de manada para que el cretino del alfa del grupo acabase la noche en mitad de unos exuberantes pechos, para que el corazón púrpura acabase con la menos agraciada de la misma forma que el alfa, y yo simplemente sonriendo, charlando con la tercera en discordia, compartiendo el resto de la velada.

Uno de estos cretinos anoche me llamaba el amigo compresa/tampón ya que según el con un chico así, se puede montar en bici, ir al cine, ver las estrellas, tomar copas, incluso ir a nadar, pero nunca y bajo ningún concepto tener sexo con el, no voy a negar que me gusta el sexo (mentiría como un bellaco si lo hiciese) pero existen mas objetivos cuando me acerco a una persona del sexo opuesto que el mero y efímero placer de disfrutar de un orgasmo (o varios), en muchos casos creo poder decir que conozco mejor íntimamente a algunas de esas chicas con las que algunos de mis congéneres han practicado las artes del tálamo que ellos mismos, pese a no haber surcado nunca con mis dedos su espalda o haber recibido un intenso y pasional beso de sus labios, la intimidad de los placeres de la carne son algo efímero, sin embargo si puedes acercarte al centro de un persona, a su verdadero ser (siempre que la persona sea sincera, cosa harto difícil), solo entonces podrás decir que la conoces en la intimidad, esos momentos en los que la tenue luz de las velas alumbran la estancia, mientras sus llamas se ven mecidas por la suave brisa que entra por la ventana y una botella con dos copas de vino reposan sobre la mesa, en esos momentos en los que pese a no haber nadie durmiendo se baja la voz para no molestar al viento y que este distribuya tus secretos, esos momentos de total y completa intimidad, valen mas que el sexo que puedas tener con esa persona... pero siempre debe existir un equilibrio ;)

Un alfa soltero, es peligroso, muy peligroso, es una hormona andante, que gracias a su posición dentro del grupo, es extremadamente atractivo para las personas del sexo opuesto, minando la moral de aquell@s del mismo sexo que tiene cerca con sus aventuras y escarceos sexuales, o al menos minando la moral de aquell@s a quienes le importe algo mas que los placeres de la carne...


Uno de estos alfas que siempre han sido mis antagonistas por antonomasia, siempre he sido el nuevo, el incursor, el que entra en el grupo por mediación de alguien de dentro con ideas y palabras nuevas, es uno de mis mejores amigos, sin embargo no entiendo el motivo, supongo que reconocemos en uno en el otro a alguien que es mejor tener al lado que en frente, supongo que ambos somos la gota de demencia y cordura en las salidas nocturnas del otro, quizás los 6 años de diferencia, quizás el verme reflejado en otro tiempo en sus poses y actitudes, meros reflejos de miedos e inseguridades, un pánico atroz de posar el pie en un lugar inestable y caer al conocido abismo, quizás en el fondo no nos diferenciemos tanto, lo único distinto es el enfoque, para cada uno el afrontar la situación tiene un enfoque distinto, que da como resultado sucesos totalmente opuestos.


En nuestro camino el aun se encuentra cual es la respuesta a su eterna pregunta, yo ya la conozco, quizás por eso me permito vivir como vivo, el sigue saltando en busca de la respuesta, en busca de los matices, de la identidad detrás de la sonrisa, buscando en la desnudez del cuerpo la desnudez del alma, cuando es al revés, o al menos así lo es bajo mi punto de vista, como dije antes no reniego de los placeres de la carne, pero debemos matizar dos tipos de situaciones, o quizás tres, no podemos confundirlas unas con otras, o mejor dicho no podemos mentir a nuestr@ compañer@ de cama acerca de cual es, ya que se puede hacer demasiado daño...

Lo se por experiencia, una vez mas debido a la falta de sinceridad, a la negativa de matizar la declaración de intenciones, a la invocación de la palabra suprema y una vez mas, a mi fallo en creer en esa promesa, en esa palabra, en esa persona...


Yo ya he encontrado mi respuesta, o al menos ya conozco como debe ser, y en lugar de lanzarme a buscarla detrás de cada mascara como mi amigo y oponente el cazador cretino alfa de manada, espero paciente y con una sonrisa en los labios a que el Ka la traiga hacia mi, ya sea algo nuevo o algo ya vivido, aunque teniendo en cuenta la respuesta a mi pregunta, lo dudo mucho ya que la altivez, la soberbia y un orgullo imperioso son algunas de sus características, que entre otras cosas les impide en algunos casos retomar lo que dejaron atrás a pesar de que algunas puertas aun siguen abiertas, y por ser como soy demasiadas promesas siguen en pie, aguardando que alguien reclame su cumplimiento, pero como he dicho y comprobado el orgullo que les daba ese soberbio porte casi noble que tanto me gusta, la ligera soberbia que les impedía ser totalmente sumisas en el amor les grita desde lo mas profundo de su ser que no den lo que consideran un paso atrás, y si no es su propia consciencia es la voz de sus llamadas amigas, además como dijo alguien, "segundas partes nunca fueron buenas", aunque ahí tenemos "el retorno del Jedi", quien sabe lo que depara la vuelta de la esquina, sea lo que sea, al menos en las relaciones interpersonales se refiere y teniendo en cuenta lo vivido hasta ahora, en esa incesante e intensa búsqueda de mi respuesta saltando como mi antagonista de cama en cama, de corazón en corazón, lacerando con cada salto la libra de carne que contiene mi alma, la cual gracias a los dioses posee un infinito poder de regeneración.

Quizás con esa ultima parada parada después del salto que soñaba definitivo, que parecía ser el ultimo, una vez que dejaron de escocer las heridas, una vez que las lágrimas dejaron de ser vertidas sobre ellas escociendo infernalmente pero siendo incapaz de apartar la cabeza de encima, cuando las costras aun estaban humedas y recientes, quizás fue en ese momento cuando comencé a tomar consciencia de esta devolución, de que no necesitaba mi amplio armario de disfraces, no deseaba seguir siendo como el alopécico con gafas compañero del alter ego fílmico de Pepe Villuela, "es hora de hacer caer la capa de sombras que me rodea" pensé, poco a poco se disuelve y lo que queda tras ella, en este aspecto es alguien sentado en un banco bajo la atenta mirada de la luna llena filtrándose por las ramas de un denso árbol en una noche de primavera, siendo rodeado por el olor de las flores que se abren de noche, esperando que lenta y timidamente se acerque su respuesta, dejando atrás sus propias mascaras, mirándolo a los ojos y tomando asiento a su lado, que desee quedarse o no, ya es otra historia...