Volviendo a Arrakis

Como si de un ritual se tratase, siempre vuelvo a esta OST.

Desconozco en que pensaba el señor Brian Tyler cuando compuso esta banda sonora, pero a mi me ha hecho sonreír, me ha hecho llorar, me llena de paz y de fuerza cuando recurro a ella, no podría catalogarla como la OST de mi vida, pero si forma una parte muy importante de ella.

Como os decía, siempre vuelvo a esta OST, entre murmullos y susurros de la biblioteca, entre movimientos a mi alrededor (y gracias a los Dioses que no estamos en derecho, que si no parecería un tablado flamenco del ir y venir de tacones) me abstraigo a lo tengo sobre la mesa, a los apuntes, ejercicios, al bolígrafo y el portaminas.

Pero no todo queda ahí, mi cabeza por mucho que lo intente siempre saca una "linea paralela" de pensamiento donde trabajar con todo lo que la parte "consciente" y constructiva de la misma no trabaja, de echo esta entrada es fruto de ello, de esas ideas que dejo a un lado cuando estudio, de la parte no binaria de mis pensamientos.

Terminando el penúltimo ejercicio de mi mañana de estudio y sonando esta canción en el random de la OST, con todo el universo de DUNE a su alrededor y las historias que en el se encuentran, esa linea de pensamiento "paralela" comienza a brillar y llamando poderosamente mi atención me distrae antes de dar por finiquitado el primer asalto del día.

Como si un Gremglin inteligente y travieso se hubiese colado en mi biblioteca interior, analizando, extrapolando, chequeando y revolviendo los libros de todas las estanterías, unido a esta banda sonora sonando en mis oídos y tras dejarlo todo ordenado como estaba, deja un post-it sobre el escritorio.

El contenido de ese post-it no os lo puedo escribir por aquí, sin embargo, si os puedo traducir que significa.

Significa que sin buscarlo, creo haber encontrado la Paz donde hasta ahora y durante muchas decepciones, mentiras, promesas falsas y cintas de video, solo había habido guerra.

Y sin necesidad de promesas, compromisos eternos, ni palabras de miel en los oídos de los guardas de las murallas, sin necesidad de ser capaces de verificar planes más allá de semana y media, solo con un "aquí", un "ahora", un "así", el pragmatismo aplicado a algo que antes solo habían sido ilusiones, polvo y humo sobre el cielo estrellado, una dosis de realidad y sinceridad como creo que hasta ahora no había conocido.

Es normal que sonría, es normal que esté así, hay mucho sobre mi escrito aquí, en algunos aspectos sería fácil saber de que píe cojeo, o como cogerme las vueltas, ver la evolución desde la primera entrada, pero sería un necio si escribiese aquí todo mi manual de instrucciones y como engañarme ¿no creéis?

Sin embargo, muchas de mis palabras no escritas, mis anotaciones a pie de paginas, ese millón de detalles que se guardan en el fondo, que son los que convierten lo mundano en mágico, son los que me están sucediendo sin decir absolutamente nada, son los que observo y provocan amplias sonrisas espontáneas sin motivo aparente, ahí es donde está la autentica magia.

Eso solo el tiempo nos lo dirá, pero ahora querid@s mí@s al mirarme en el espejo, y conectar todos los sistemas, raro es el momento en el que no existe una curvatura de felicidad en mis labios.

Esperando que no suceda, sigo con esta OST sonando en mis oídos con el ejercicio con el que estaba.

Hasta la próxima entrada.

Como siempre gracias por leerme.

M.