sábado, 4 de septiembre de 2010

La senda del guerrero

Hace tiempo asumí una filosofía, una corriente abstracta de pensamiento, una senda, camino o como cada cual quiera llamarle.

La senda del guerrero.

Nunca tiramos la toalla, nunca nos rendimos sin consideramos que la batalla es honorable, no tenemos ni pedimos piedad a aquell@s que carecen de moral u honor, así como cuando deshonramos nuestro propio nombre y olvidamos el rostro de nuestro padre movemos cielo y tierra por reparar el daño o conseguir que la rueda Karmica gire de alguna forma reparando aquello que hemos hecho.

Esto quema, pero de alguna forma sacamos fuerzas de donde no existen para seguir adelante, siempre adelante como decía Walt Disney, no existe descanso para el guerrero salvo cuando este deja de respirar ya que la aceptación de este camino es la firme aceptación de la muerte según el libro de la tierra.

No existe mesura en el cariño y el amor que profesamos a los nuestros, aunque no lo demostremos, así como tampoco existe contra un enemigo que se niega a retirar sus fuerzas, dejar de intentar dañar o simplemente lo suficientemente estúpido como para en un alarde de prepotencia creerse superior.

No existe superioridad en el campo de batalla del día a día, solo perseverancia y tozudez guiada por la mano de unos dioses ebrios que manejan a las personas como unidades en un wargame.

En muchos casos los retos y vicisitudes del camino hacen tambalearse todo lo que somos, pensamos, sentimos y creemos en el momento en el que apenas hemos conseguido que las heridas anteriores dejen de sangrar.

Sin terminar una batalla comenzar la siguiente, siendo abrumados por la magnitud y la fuerza del enemigo, tenga este la forma que tenga, pero siempre sin lugar a dudas enviados por Ellos.

Si, Ellos, enviados de esos ebrios dioses oscuros, esas manos que desde la sombra manipulan el tapiz del destino para conseguir que quieras tirar la toalla cuando crees que no podrás vencer esta batalla, Ellos, esos que Nunca pueden ganar, la razón de ser de la senda del guerrero, el no rendirse jamás, el no permitir que Ellos ganen, resistir hasta el último aliento, hasta la última gota de sangre, hasta que no existan fuerzas y a partir de ahí imponer la voluntad sobre el propio cuerpo.

Sin embargo, en algunas ocasiones, se deben guardar las armas, soltar las placas de armadura un poco (solo un poco) y dedicarse a disfrutar del viaje, dejar fluir las cosas y esperar que los dioses decidan, juzguen y consideren propicio el destino que albergas en tu corazón, si no, siempre puedes lanzarte de la barca y llegar a nado a la orilla.

Deslízate decía aquel pingüino que en algún momento del film se convirtió en la raquítica Marla Sinclair.

Fluye como la especia decían los navegantes inmersos en ella misma.

Mantener sueños y esperanzas, intentar doblegar el tejido de la realidad imponiéndolos de alguna forma solo puede llegar a ser útil cuando abarca únicamente a nuestra persona.

El resto es un cálculo de probabilidades de séptimo nivel y como dice el código de la robótica “no crearas una maquina que piense como un hombre”, menos aun mejor que él.

No se trata de tirar la toalla, sino simplemente hacer lo que cada cual crea que debe hacer en cada momento, el intentar doblegar las voluntades ajenas, sea para bien o para mal es algo que en la mayoría de los casos es tan contraproducente como meter en una centrifugadora nitroglicerina, puedes condensar sus partículas y hacerla estable y más potentes sí, pero también te puede estallar en la cara.

Así que si algo no te desagrada, simplemente déjalo fluir, es infinitamente probable que no llegue al destino al que quieres, pero dice un tipo ingles al cual un alemán le esconde poco a poco todas las cosas, que si existe una probabilidad entre un millón de que algo ocurra esto será así.

Bastante se lucha como para no tener un remanso de paz.

Ahí es donde creo que mucha gente tiene el mayor problema, en no dejar fluir las cosas o en intentar hacer que las cosas ajenas fluyan o dejen de fluir.

Solo, deslízate…

Y mientras tanto recordad, Ellos no pueden ganar…

Un saludo




Vuestro

M.

2 comentarios:

Suricato dijo...

Que si, que no te gustará al rap, pero escucha esto, que te lo dije un viaje de tiempo y no haces más que darme la razón:

http://www.goear.com/listen/dfa889f/el-camino-del-guerrero-nach

Manu dijo...

Suricato:
Nach es uno de los que me parecen curiosos, la verdad ^^
No te he quitado nunca la razón ya que no había escuchado esto hasta ahora, recuerda, todo es posible hasta que se demuestre lo contrario ;)